La última película de la saga Venom, titulada Venom: The Last Dance, ya suscita reacciones mixtas incluso antes de su estreno oficial en Francia, previsto para el 30 de octubre. Mientras los críticos se preguntan sobre el futuro del icónico personaje interpretado por Tom Hardy, las primeras opiniones publicadas a través de diferentes medios destacan una tendencia: esta tercera entrega podría ser la mejor – o al menos la más entretenida – de la trilogía.
Los comentarios preliminares indican que esta última aventura de Eddie Brock y Venom se presenta como una audaz mezcla entre humor absurdo y acción desenfrenada. La película muestra a nuestros héroes fugitivos lanzados en un road movie donde enfrentan a Knull, un villano magistralmente interpretado por Andy Serkis. Según varios críticos, la trama está llena de momentos extraños pero divertidos, incluyendo una escena inesperada que presenta un baile sobre “Dancing Queen”. Estos elementos añaden una ligereza que a menudo falta en las adaptaciones cinematográficas de los cómics.
Una Recepción Crítica Contrastante
A pesar del entusiasmo en torno a ciertos aspectos cómicos de la película, muchos coinciden en que sufre de los mismos males que sus predecesoras – confusión estilística y tono desigual. La directora Kelly Marcel parece haber creado una obra que oscila entre bromas dudosas y intentos dramáticos mal ejecutados. Los personajes secundarios carecen de profundidad; aparecen más como clichés que sirven de fondo para Eddie y Venom.
De hecho, algunas críticas señalan que los conflictos narrativos son tratados con desdén a pesar de su evidente potencial emocional en torno a temas como la separación o el sacrificio – senderos radicales para un universo del que se esperaba más coherencia. Esta falta de equilibrio podría frustrar a los fans que buscan no solo entretenimiento sino también autenticidad en sus historias favoritas.
Box Office: Perspectivas Mixtas
A nivel comercial, Venom: The Last Dance prevé un inicio modesto con estimaciones iniciales que sitúan sus ingresos alrededor de 65 millones de dólares durante su primer fin de semana en Estados Unidos – inferior a las entregas anteriores (Venom había abierto con 80 millones). Sin embargo, algunos analistas sugieren que dado su presupuesto (alrededor de 120 millones), aún tiene todas las posibilidades de alcanzar umbrales rentables gracias al apoyo fiel de los fans que ya se han asegurado desde hace dos películas.
De manera irónica, sin embargo, mientras Sony lucha por mantener su universo compartido sin un Spider-Man principal tocando cada fracaso crítico que ha golpeado sus recientes proyectos (como Morbius), esta dinámica compleja entre expectativas públicas y realizaciones concretas sigue siendo crucial para el futuro cinematográfico del estudio – la franquicia debe encontrar los fundamentos necesarios para perdurar.
También Puede Interesar:
La comunidad geek seguirá atentamente este estreno que cristaliza tantas expectativas contradictorias no solo respecto a su fidelidad canónica sino también en relación con la potencial evolución futura dentro de un universo siempre caóticamente en busca de identidad…